Uno de los parques más bonitos que puedes conocer en Madrid es el Parque del Oeste. La mayoría de los visitanes se centran en el Parque del Retiro o incluso hacen una escapada a la Casa de Campo pero no suelen visitar un parque que es una auténtica maravilla. O al menos, no se adentran en él, porque teniendo en cuenta que allí se encuentra el Templo de Debod, sí que hay muchos que van, pero pocos profundizan.
El Parque del Oeste se encuentra a muy pocos metros de la Plaza de España y es una de las atracciones del Barrio de Argüelles. Este parque surgió a principios del siglo XX por iniciativa de Alberto Aguilera, alcalde de la ciudad por entonces y que quería rehabilitar una zona que era un vertedero. Y lo consiguió.
El Parque del Oeste es además uno de los escenarios principales de la Guerra Civil Española por lo que incluso hoy en día se pueden ver algunos búnkeres construidos durante la misma. Además, aquí se encontraba el antiguo Cuartel de la Montaña, uno de los cuarteles en los que se inició la sublevación de 1936 y que hoy se encuentra desaparecido tras ser destruido durante la guerra.
Paseo por el Parque del Oeste
Aunque la tentación para cualquier visitante es comenzar el recorrido por la Plaza de España ya que es la más cercana al centro de Madrid y a las zonas turísticas de la ciudad, lo que nosotros recomendamos es comenzar en Moncloa, en el otro extremo, ya que así conocerás primero la parte más antigua y te irás acercando hasta el centro de la ciudad.
¿Sabías que el Parque del Oeste es el primer parque público que se construyó en Madrid? El Retiro es más antiguo pero no nació como parque público sino para disfrute de la monarquía.
Entre la Avenida de Séneca y el Paseo Ruperto Chapí
El recorrido, como te hemos dicho, comienza en el Intercambiador de Moncloa. Saliendo del mismo te será muy fácil identificar la entrada al Parque del Oeste. Solo tienes que cruzar el Paseo de Moret y adéntrate en él para descubrir un sinfín de estatuas, monumentos y fuentes que adornan el primer sector que se construyó del parque.
Las estatuas que te vas a encontrar en este sector son de personajes muy diversos. Por ejemplo, el General Cassola, un militar del siglo XIX que participó en las campañas de México o Cuba o la tercera Guerra Carlista, o José de San Martín, libertador de Argentina y Chile. Como ves, aquí hay hueco tanto para militares que lucharon por España como otros que lo hicieron contra ella. El de este último es además uno de los mejores monumentos ecuestres de Madrid.
Entre ambas estatuas, y caminando entre árboles centenarios e históricos, se encuentra la Fuente de la Salud, cerca del lago desaparecido y si comenzamos a caminar hacia el suroeste (cuesta abajo, no tiene pérdida) encontramos otras estatuas como la de José Ignacio Rivero, que fue el director de un periódico y decano de la prensa cubana, Elena Fortún, escritora y creadora del personaje de Celia, o Miguel Hidalgo, héroe mexicano de la Guerra de la Independencia de México.
Es además en este sector donde podemos encontrar restos de la Guerra Civil Española, unos búnkeres situados muy cerca de la Avenida de Séneca.
El Paseo de Camoens y sus alrededores
El Parque del Oeste está atravesado por una amplia avenida que lleva desde la parte inferior cerca del Río Manzanares hasta la superior en el barrio de Argüelles por una gran avenida, el Paseo de Camoens, dedicada al más importante poeta de la lengua portuguesa, el lisboeta Luis de Camoens.
Según caminas por el Paseo de Camoens, aunque la pendiente es grande, irás disfrutando de las arboledas que tienes a uno y otro lado mientras divisas al fondo uno de los monumentos más importantes del Parque del Oeste, la impresionante Fuente de Juan de Villanueva.
Este grandioso arquitecto, padre de lugares tan importantes como la Plaza Mayor de Madrid, el Monasterio de El Escorial el edificio del Museo del Prado y muchas otras joyas arquitectónicas, no es el autor de esta fuente sino que está dedicada a él siendo trasladada a este lugar en 1995 desde su emplazamiento original, en la Glorieta de San Vicente.
Antes de llegar a ella tienes diferentes estatuas y monumentos dedicados a Simón Bolívar, libertador de Venezuela y uno de los personajes históricos más importantes de Sudamérica, o el dedicado Al Maestro, en la que un maestro anónimo aparece junot a un niño. Estas se encuentran situadas en la parte derecha según subes.
Como curiosidad, en Santoña existe una réplica exacta de bronce de la estatua dedicada al Maestro debido a que su escultor, Víctor de los Ríos, es original de allí.
En la parte izquierda, y algunas junto al Paseo de Rosales, tenemos las dedicadas a Juan Montalvo, novelista ecuatoriano, o Eugenio Espejo, médico y escritor ecuatoriano. No te pierdas tampoco el mapa orográfico de España y el monumento en recuerdo de las víctimas del accidente del Yak-42.
La Rosaleda y el Teleférico de Madrid
Otros dos de los grandes atractivos que se encuentran en el Parque del Oeste están a partir de esta zona, En la glorieta donde se encuentra la Fuente de Juan de Villanueva coge el camino a la derecha que te lleva primero hasta el parking del Teleférico, que lo verás pasar por encima, y luego más adelante La Rosaleda, una maravilla sobre todo en primavera.
Se trata de un recinto cerrado de unos 32.000 m2 donde crecen más de 20.000 ejemplares de rosas pertenecientes a 650 variedades diferentes. Increíble, ¿verdad? En primavera se celebra un concurso de rosas por lo que te puedes imaginar la belleza que tiene el lugar. Si no es primavera tampoco te preocupes porque aunque no haya rosas el recinto tiene estanques y otros elementos decorativos que te encantarán.
Una vez visites La Rosaleda, lo mejor es que vuelvas sobre tus pasos y te dirijas al Teleférico. No es necesario que hagas todo el camino inverso. Por donde ves los teleféricos tienes un atajo para volver a la parte superior del Parque del Oeste. Decir que el Teleférico une el barrio de Argüelles con la Casa de Campo y es una experiencia única que no debes dejar de realizar porque las vistas son espectaculares.
En la actualidad, el Teleférico de Madrid se encuentra cerrado a la espera de una remodelación que lo modernizará y mejorará la experiencia. Se espera que reabra a inicios de 2026.
Junto al Paseo de Rosales hasta el Templo de Debod
Te encuentras ya en el último sector del Parque del Oeste, donde también hay numerosos puntos de interés, entre ellos el más importante de todos y uno de los imprescindibles que visitar en Madrid. Pero todavía falta para llegar a él.
Antes tendrás, si vas caminando por el interior del parque te encontrarás el monumento a la Infanta Doña Isabel de Borbón, también llamada La Chata. Fue hija de Isabel II y Princesa de Asturias durante mucho tiempo aunque no pudo reinar porque después nació su hermano Alfonso XII. Este monumento, de 1955, es sin duda uno de los más espectaculares del Parque del Oeste.
Ahora ya sí, nos podemos dirigir hacia el Templo de Debod, pero en el camino nos encontraremos con el Monumento al Maestro Quiroga, muy moderno ya que data de 1999 y que representa al músico Manuel López Quiroga sobre un pedestal en el que se encuentra apoyada una mujer que representa a la inspiración musical. A pocos metros hay un Templete de Música.
El Templo de Debod, el monumento más importante del Parque del Oeste, es un templo egipcio. Sí, egipcio. ¿Y qué hace en Madrid? Pues fue un regalo que realizó el gobierno de Egipto al de España por ayudar a salvar los templos de Nubia cuando se construyó la presa de Asuán. Está en este lugar desde 1972 pero tiene más de 2.200 años de antigüedad. Lo cierto es que está teniendo muchos problemas de conservación ya que las condiciones climatológicas de Madrid no son las mismas que las de Egipto.
El Templo de Debod se puede visitar por dentro. Tanto si eres un amante de la civilización egipcia como si no deberías hacerlo y descubrir el monumento más antiguo de Madrid.
Terminando el recorrido por el Parque del Oeste
Junto al Templo de Debod hay un mirador que cada vez atrae más visitantes, sobre todo al atardecer porque desde aquí tienes uno de los más bonitos de Madrid. Su situación privilegiada en una zona elevada hace que se tengan unas vistas geniales del Palacio Real, la Catedral de la Almudena, la Casa de Campo y todo lo que alcance tu vista.
Pero aquí no acaba todo. Muchos creen que todo ha acabado ya y quieren volver a la Plaza de España, pero todavía quedan 2 puntos más de interés en tu recorrido hacia el centro de Madrid. Uno es el monumento a Juana Inés de la Cruz, una escritora mexicana que fue un referente del Siglo de Oro de la literatura española.
Y por último, el monumento a los Héroes del Dos de Mayo, en el que se encuentra representada una figura alada con una bandera que emerge sobre un soldado, un niño y un cañón. Pasa muy desapercibido en la zona y es realmente espectacular.
En el lugar donde se encuentra actualmente el Templo de Debod fue uno de los escenarios de los fusilamientos del 3 de mayo de 1808. Aquí también se situadaba el antiguo Cuartel de la Montaña que fue protagonista durante la Guerra Civil Española. Sin duda, un lugar cargado de historia.
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